Antiguo Egipto y la Terapia Sonora

Uno de los primeros escritos que aluden a la influencia de la música sobre el cuerpo humano son los papiros egipcios descubiertos por Petrie en la ciudad de Kahum en 1889. Datado en 1800 a. de C., es el texto médico conocido más antiguo de Egipto.

En ellos ya se racionaliza la utilización de la música como un agente capaz de curar el cuerpo, calmar la mente y purificar el alma.

Así, por ejemplo, se atribuía a la música una influencia favorable sobre la fertilidad de la mujer. El papiro contiene 35 párrafos separados relativos a la salud de las mujeres: enfermedades ginecológicas, fertilidad, embarazo y contracepción. No describe cirugía.

Las evidencias arqueológicas muestran asimismo que en la antigua civilización egipcia, la música tuvo un importante uso, tanto profano como religioso.

En su uso cotidiano, la música y la danza se utilizaban para amenizar los trabajos diarios y las fiestas profanas, en los entierros, e incluso para aliviar a los enfermos, adelantándose al actual concepto de musicoterapia. En su uso sacro, la música constituía un medio canónico vinculado estrechamente con el culto, como un medio de comunicarse con los muertos y con los dioses.