El Poder de la Intención

La intención es la energía en que se basa el sonido. Es la conciencia que tenemos al producir y proyectar un sonido. La intención son nuestros pensamientos, visualizaciones y sentimientos, es decir, la energía de la conciencia. Manifiesta y carga con la energía de nuestro estado de espíritu,  nuestra convicción, nuestra fe, y nuestra disposición a ayudar.
La intención es una vibración, una frecuencia del algún tipo, probablemente electromagnética, es muy sutil pero de gran poder que se propaga con el sonido y se percibe desde el punto de vista energético por la persona que recibe el sonido (o lo escucha).

Hace muchos años, Steven Halpern, pionero de la música de sanación, escribió: “El sonido es una onda portadora de conciencia”. Esa es otra forma de describir la relación entre el sonido y la conciencia y un fundamento para utilizar la intención.

Para los antiguos, el sonido era no solo una forma de energía o poder, sino que en muchos sentidos era una representación directa de lo Divino. Como tal, profesaban al sonido el mismo respeto y reverencia que a las fuerzas divinas.

Al proyectar la intención en el sonido, se pueden crear distintas experiencias y efectos. Dos personas distintas podrían crear el mismo sonido con intención diferente y manifestar dos efectos distintos. Una de ellas podría producir un sonido y proyectar energía sanadora en él, mientras que otra podría crear el mismo sonido con el efecto opuesto, según cuál fuera la intención. Desde nuestra perspectiva, la intención sería la parte más importante y poderosa de la fórmula.

Si la frecuencia (o vocalización) es la equivalencia física del sonido, la intención (o visualización) es la equivalencia espiritual, y juntas crean el resultado del sonido (la sanación o la manifestación).

Se pueden proyectar dos intenciones diferentes sobre un mismo sonido y en ambos casos se obtendrá como resultado un sonido distinto. También se puede proyectar una sola intención sobre dos sonidos distintos y en ambos casos se obtendrá el mismo resultado. Esto explica cómo puede haber tantas personas que, aunque trabajan con sonidos muy distintos entre sí, obtienen resultados similares: es que sus intenciones son las mismas.

El Poder del Pensamiento

Masaru Emoto

El Científico japonés Masaru Emoto mostró los potentes efectos del sonido fotografiando cristales de agua. En sus notables experimentos, él tocó música clásica y canciones folclóricas del Japón y de otros países a través de parlantes ubicados junto a las muestras de agua. Luego congeló el agua para hacer cristales y comparó las estructuras cristalinas de diferentes muestras. Con cada pieza musical, la muestra de agua formó diferentes cristales, hermosamente geométricos. Cuando tocó música rock pesado, la estructura hexagonal básica del cristal de agua se quebró en pedazos.

En otro experimento, Emoto y trescientos otras personas se congregaron en las orillas de un lago fuertemente contaminado en Japón. El habló en voz alta una afirmación de paz y gratitud. Los cristales del agua cambiaron de una imagen nublada y torcida antes de la oración, a bellos cristales geométricos después de la oración.

Masaru Emoto comprendió que el agua es “el alma del universo”, que es conciencia líquida, que la estructura molecular del agua registra las vibraciones de sonidos, de colores, de formas, de palabras, de emociones y de pensamientos.

Según Emoto, el agua graba las intenciones de cada uno. Y se las devuelve.

Sus experimentos pretenden demostrar que una gota de agua se vivifica con un pensamiento hermoso. Así, si se la honrase con la actitud, ¿se podría salvar este planeta de agua y a uno mismo (agua en un 70%)?

Es la buena nueva de Emoto: el agua es mensajera de Dios, y bastará con mostrarle gratitud y amor para que todo mejore.

Creo que se trata de una información profunda, vibracional, que persiste y resuena: el agua la capta y la registra, y al cristalizar se visibiliza, podemos contemplar su geometría.

¿Qué otros experimentos ha diseñado para demostrar esto?

He tomado un frasco de agua destilada y la he expuesto a palabras insultantes, agresivas, violentas, maleducadas, groseras, malsonantes… Luego ha cristalizado muy mal, con cristales aberrantes.

¿Y si las palabras son dulces y amorosas?

Forma bellísimos cristales. Los más despampanantes son hexagonales con soberbios despliegues fractales.

¿Se puede curar enfermedades con agua tratada con buenas vibraciones?

Sí. Es la medicina del futuro.

¿Ha habido agua siempre?

Desde que hay vida: agua y vida son sinónimos. Y la vida es la primera forma de conciencia.

¿El agua es conciencia, pues?

Sí. Es el bien más importante de la tierra. Debería ser el principal objeto de estudio de la humanidad, de la ciencia.

Masaru Emoto es conocido mundialmente por sus investigaciones sobre el agua. Analiza muestras de diferentes procedencias, las congela y fotografía los cristales que se forman en el proceso. Emoto ha publicado esas fotografías bajo el título de Mensajes del agua. Sostiene que los cristales del agua visibilizan y muestran toda la información almacenada por esta, y que ha dejado su honda huella en su estructura. Cuanto más cerca de la naturaleza esté el agua, más armónicos serán sus cristales. “Si la naturaleza es bella, el agua también lo será, y viceversa”, afirma Emoto.