Cimática – El forma del Sonido

La Estructura Geométrica de las Ondas y Vibraciones de Sonido

Ernst Chladni

El físico y músico alemán del S. XVIII Ernst Chladni, conocido como el padre y pionero de la acústica (la ciencia del sonido), demostró en su publicación de 1787 «Descubrimientos Concernientes a la Teoría de la Música” que el sonido afecta a la materia.

En el estudio descubrió una manera de hacer visible lo que generan las ondas de sonido. Al tocar un arco de violín perpendicularmente sobre el borde de una placa cubierta con arena fina, la arena formó intrincados patrones geométricos, los cuales hoy en día son conocidos como “Figuras Chladni”. Chladni finalmente había demostrado que el sonido afecta a la materia y que posee la cualidad de crear patrones geométricos

En un nivel más profundo y fundamental, todo es energía. Energéticamente, todas las “cosas” (incluyendo todos los aspectos del cuerpo humano) poseen una cierta frecuencia vibratoria que produce una forma geométrica única, incluyendo el sonido. Por lo tanto, existe una clara conexión entre el sonido, las vibraciones y la realidad física, ya que lo que vemos y experimentamos como “físico” es una representación estática de vibraciones de sonido resonando o manifestándose de una cierta forma por medio de diferentes materiales.

Dr. Hans Jenny

El término ‘Cimática’ fue utilizado por primera vez por el doctor, artista e investigador suizo Dr. Hans Jenny y deriva de la palabra griega ‘kyma’ que significa “onda” o ‘kymatica’ que significa “materia que pertenece a las ondas”.

En 1967, 200 años después de Chladni, el Doctor Jenny publicó el libro “Cimática, Estructura y Dinámica de las Ondas y Vibraciones”. Durante muchos años el Dr. Jenny investigó los aspectos tridimensionales del efecto de las vibraciones al conducir experimentos de sonido que mostraban lo que ocurría cuando uno toma materiales tales como arena, esporas, mercurio, agua, gases y sustancias viscosas y los ubica sobre placas de metal o membranas vibrantes. La vibración con ondas sinusoidales (tonos dentro del rango audible) creaba bellas formas geométricas y patrones de movimiento en estos materiales maleables, los cuales variaron desde aquellos casi perfectamente ordenados y estacionarios hasta aquellos de desarrollo turbulento, orgánicos y constantemente en movimiento.  Él también logró producir movimientos de ondas, espirales y patrones de tipo onda en circulación continua.

Lo que el Dr. Jenny destacó principalmente de su investigación fue el parecido entre las formas y patrones que vemos a nuestro alrededor en la realidad física y las formas y patrones que él generó en sus investigaciones. Jenny estaba convencido que la evolución biológica es el resultado de vibraciones, y que la naturaleza de estas vibraciones es lo que determina el resultado final.  El especuló que cada célula posee su propia frecuencia y que una cierta cantidad de células con la misma frecuencia creaban una frecuencia nueva y de un orden mayor que se encuentra en armonía con la original. Luego estas formarían estructuras fisiológicas tales como órganos, los cuales también crean una nueva frecuencia en armonía con las que lo preceden.

Para muchos, estos experimentos muestran que el sonido puede, de hecho, alterar formas, que diferentes frecuencias producen diferentes resultados, y que ese sonido realmente crea y mantiene la forma.

Ya sea el ciclo de las estaciones, las plumas de un pájaro, una gota de lluvia, la formación de patrones climáticos, montañas u ondas o aún la poesía, la tabla periódica, la música o los sistemas sociales, el Dr. Jenny observó un tema subyacente unificador: patrones de ondas, producidos por vibración.

“Dondequiera que miremos podemos describir lo que vemos en términos de periodicidades y ritmos,” escribió. “Cuando la naturaleza crea algo, cualquier cosa que crea es en estilo periódico.”

Para él, todo reflejaba patrones de vibración inherentes, involucrando número, proporción y simetría, lo que él llamó el “Principio Armónico.”

El Dr. Jenny fomento la continuación de la investigación del fenómeno de ondas. El propósito de tales estudios, explicó, era “escuchar” los sistemas de la Naturaleza.

“Lo que queremos hacer es aprender a ‘escuchar’ los procesos que florecen en las flores, a ‘escuchar’ la embriología en sus manifestaciones y aprender el proceso de interiorizar,” escribió.

En los años 1960’s, el Dr. Jenny investigó aún más profundamente las vibraciones de sonido e inventó un instrumento cimático llamado “Tonoscopio”. Este instrumento le permitió ver una imagen física tridimensional de diferentes sonidos, incluyendo vocales humanas y tonos. El pudo observar que  las formas y formaciones tridimensionales en movimiento originadas en él creaban figuras geométricas precisas. El Dr. Jenny también notó que cuando se pronunciaban vocales de lenguajes ancestrales sagrados tales como el Hebreo, el Sánscrito, el Egipcio y el Tibetano, la vibración tomaba la forma de  los símbolos escritos de estas vocales, mientras que nuestro lenguaje moderno no generaba estos magníficos resultados.

Esto sugiere que al pronunciar textos sagrados y cantar vocales sagradas en estos idiomas ancestrales, es posible transformar la realidad física al influenciar nuestra estructura celular para que resuene con formas más coherentes.

En esencia, el Dr. Jenny estaba diciendo que la clave para comprender cómo podemos sanar el cuerpo humano con la ayuda de los tonos yace en nuestra comprensión de cómo las diferentes frecuencias influencian genes, células y diferentes estructuras del cuerpo, y de cómo la exposición a vibraciones y frecuencias específicas de sonido le permite a una persona que está “fuera de tono” sanar.

Las implicaciones del trabajo del Dr. Jenny son inmensas, especialmente para el campo de la sanación y de la medicina vibracional. Si el sonido puede cambiar las sustancias ¿puede alterar nuestro paisaje interior? Puesto que los patrones de vibración son ubicuos en su naturaleza, es decir, están en todo lugar ¿qué papel juegan creando y sosteniendo las células de nuestros propios cuerpos? ¿Cómo los patrones vibratorios de un cuerpo enfermo difieren de los patrones que el cuerpo emana cuándo es saludable? ¿Y podemos darle vuelta a las vibraciones enfermas y volverlas saludables?

Aunque el Dr. Jenny no se enfocó en las posibilidades curativas del sonido y de la vibración, su trabajo inspiró a muchos cuyo destino era seguir ese camino.